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La mayorĆ­a de abducciones se pueden clasificar dentro de uno de estos dos grupos: alienĆ­genas o gubernamentales. Antes que nada deberĆ­a aclarar a quĆ© me refiero cuando digo «gubernamentales»: no me refiero a nuestra clase dirigente legalmente elegida, sino a una especie de grupo de «Illuminati», secreto y misterioso, que funciona a travĆ©s de todas-las-ramas de la sociedad. Mediante sus propios medios de control consciente y malicioso de la mente de las personas, este grupo se infiltra en todos los niveles de la cultura, pero se concentra en los puntos de poder, como los militares, las grandes empresas y todas las esferas de influencia, entre ellas las de los gobiernos.

Es interesante destacar que numerosos programas televisivos de mediados de los noventa han tratado el tema de las abducciones alienĆ­genas. Nos da la impresiĆ³n de que «la verdad» estĆ” aflorando a la superficie. Existe una buena razĆ³n por la cual se ha dado tanta cobertura a las abducciones alienĆ­genas. El gobierno realiza sus propias abducciones y quiere que creamos que todas ellas proceden del espacio exterior. Este tipo de farsa llega incluso mĆ”s lejos. Muchas personas que empiezan a recordar la memoria superficial de abducciones realizadas por el gobierno creen, al contrario, que lo que estĆ”n recordando es un encuentro con alienĆ­genas. Se les ha colocado una memoria superficial por encima de la memoria mĆ”s profunda para que piensen que fueron abducidos por alienĆ­genas en lugar de por agentes del gobierno. Resulta muy conveniente para este Ćŗltimo echar la culpa de todas las abducciones a los alienĆ­genas. SegĆŗn algunos cĆ”lculos, el gobierno es responsable de la mayor parte de abducciones, mientras que los grises lo son de entre un veinte y un treinta por ciento.

TIPOS DE ABDUCCIƓN

Dentro de la categorĆ­a alienĆ­gena tenemos tres tipos de abducciones: las fĆ­sicas, las astrales y las inducciones. Las abducciones fĆ­sicas se refieren a literalmente coger a alguien fĆ­sicamente, ponerlo sobre una mesa y llevar a cabo lo que sea que hacen. Las abducciones astrales se refieren a coger el ser o alma astral del cuerpo y manipularlo mediante medios electrĆ³nicos o mĆ”s sutiles. La inducciĆ³n es cuando alguien penetra astralmente en el campo de otro ser y lo pone a trabajar. Si usted fuera sometido a este tipo de manipulaciĆ³n, es posible que ni tan siquiera se enterara.

Muchos abducidos comentan que literalmente son arrastrados y atraviesan las paredes de su propia casa. En este caso se tratarĆ­a de una abducciĆ³n fĆ­sica, ya que los alienĆ­genas poseen una tecnologĆ­a capaz de dejarle sin peso y sin masa para que pueda atravesar un muro. TambiĆ©n podrĆ­a tratarse de un fenĆ³meno astral, pero mis investigaciones indican que normalmente es del tipo fĆ­sico.

MUESTRAS GENƉTICAS

Las abducciones fĆ­sicas normalmente incluyen la recogida de muestras sexuales. En las mujeres generalmente extraerĆ”n un Ć³vulo. En los hombres cĆ©lulas de esperma. TambiĆ©n se sabe que los alienĆ­genas han realizado biopsias de testĆ­culos en hombres o de ovarios en mujeres. En este caso, cortan la piel de la parte posterior del escroto y extraen los testĆ­culos sacĆ”ndolos de las bolsas. Existe en realidad suficiente cordĆ³n espermĆ”tico para que lo puedan mostrar al paciente. DespuĆ©s de oĆ­r hablar de este informe, lo comprobĆ© con un mĆ©dico, quien me informĆ³ de que existen unos 12 metros de cordĆ³n espermĆ”tico en el interior del escroto. Las cĆ©lulas de esperma en realidad se almacenan en el interior de estos tubos, entre los testĆ­culos y la prĆ³stata. Aunque estos informes estĆ”n basados principalmente en regresiones, no existe nada biolĆ³gicamente imposible con respecto a las descripciones. En todos estos casos, los alienĆ­genas estarĆ”n, sin duda, extrayendo muestras genĆ©ticas del aparato reproductor.

TambiĆ©n estĆ”n las operaciones mediante las cuales se extraen cĆ©lulas del recubrimiento interior del estĆ³mago, tanto en hombres como en mujeres.

Insertan una aguja grande por el ombligo y practican una biopsia. Si se pueden obtener lo que se llaman cĆ©lulas madre o primarias, entonces se puede clonar el cuerpo. Estas cĆ©lulas madre contienen todo el ADN en su forma primigenia. Los genetistas estĆ”n empezando a darse cuenta de que a medida que las cĆ©lulas madre se van diferenciando y replicĆ”ndose en cĆ©lulas secundarias, el ADN cambia. Estas cĆ©lulas madre o primarias se encuentran principalmente en el estĆ³mago, la boca, la zona anal y otras partes del cuerpo que se relacionan con el mundo exterior. Las cĆ©lulas gonĆ”dicas, como las de los testĆ­culos y los ovarios, tambiĆ©n son cĆ©lulas primarias. Contienen la totalidad del cĆ³digo genĆ©tico del organismo. Todo ello sugiere que las abducciones fĆ­sicas realizadas por los alienĆ­genas responden a algĆŗn tipo de investigaciĆ³n genĆ©tica.

HIBRIDACIONES

Existen tantos abducidos que cuentan que les han mostrado bebĆ©s que eran medio alienĆ­genas medio humanos, que en realidad no pueden haber dudas de que alguien estĆ” intentando cruzar la genĆ©tica humana con la alienĆ­gena. Una posible razĆ³n para ello serĆ­a que la raza alienĆ­gena es muy vieja y estĆ” en trance de desapariciĆ³n. Con el tiempo, puede que su genĆ©tica se haya «atrofiado» o distorsionado hasta el punto en que ahora estĆ”n intentando recuperar la joven genĆ©tica de nuestra raza. Es como si estuvieran paliando los daƱos mediante la combinaciĆ³n de nuestros genes con los suyos. Todo ello apunta a que los alienĆ­genas que estĆ”n llevando a cabo tales actividades tienen una base genĆ©tica similar a la nuestra.

Muchas mujeres abducidas recuerdan haber copulado con un alienĆ­gena o ser espacial masculino. En estos casos, los alienĆ­genas dejan crecer el feto durante dos meses (algunas personas dicen que tres) y despuĆ©s la mujer es abducida de nuevo para la extracciĆ³n del feto. En estos casos, la mujer descubre que estĆ” embarazada pero no tiene ni idea de cĆ³mo ocurriĆ³. Dos meses mĆ”s tarde, el embarazo desaparece. Estos informes son muy comunes por parte de mujeres abducidas en todas partes del paĆ­s.

Existen como mĆ­nimo dos posibilidades sobre lo que podrĆ­a haber ocurrido en tales casos. Una serĆ­a la fertilizaciĆ³n directa por parte de un alienĆ­gena masculino, como ya he mencionado. La otra alternativa serĆ­a que la muestra inicial de la mujer fuera fertilizada en una probeta con ADN alienĆ­gena y despuĆ©s insertada en el Ćŗtero de la mujer durante un par de meses. Entonces volverĆ­an a abducir a la mujer y le extraerĆ­an el feto, que ya estarĆ­a suficientemente maduro para ser incubado. Entonces crecerĆ­a y se convertirĆ­a en lo que tuviera que ser. Esta segunda posibilidad se verĆ­a corroborada por informes que describen seres que son parcialmente humanos y parcialmente de otro tipo de vida, como vegetal, reptiliano o lo que sea.

IMPLANTES

La extracciĆ³n de muestras genĆ©ticas y la reproducciĆ³n no es el Ćŗnico propĆ³sito de las abducciones fĆ­sicas. Los alienĆ­genas tambiĆ©n realizan implantes. A veces se trata solamente de algo tan simple como la colocaciĆ³n de un radiofaro de respuesta que en realidad es un receptor-emisor (un aparato que puede transmitir y recibir). Este receptor es ajustado a una cierta frecuencia y regulado para que pueda reconocer cierto cĆ³digo. Cuando el transponedor recibe ese cĆ³digo, activa una transmisiĆ³n que permite a los alienĆ­genas localizar a la persona y asĆ­ poderla abducir de nuevo. Necesitan tener un sistema. Si cogen a una mujer, le implantan un feto y tienen que volverlo a sacar al cabo de dos meses, necesitan poder encontrar a esa mujer en el momento que deseen. Hacen lo mismo cuando extraen muestras genĆ©ticas de un hombre.

En el caso de las abducciones masculinas, las muestras de semen son extraĆ­das regularmente, no en una sola ocasiĆ³n. Un abducido que se sometiĆ³ a terapia para que cesaran sus abducciones lo consiguiĆ³, pero acabĆ³ teniendo una enfermedad causada por el exceso de cĆ©lulas de esperma. Estaba tan acostumbrado a que su saco seminal, situado entre los testĆ­culos y la prĆ³stata, fuera vaciado por los alienĆ­genas que nunca se habĆ­a masturbado. Esta acumulaciĆ³n hace que las cĆ©lulas de esperma se pudran al cabo de un tiempo y asĆ­ empezĆ³ a padecer infecciones en el escroto. Esto fue diagnosticado por un mĆ©dico, que le enseĆ±Ć³ a vaciar sus cordones espermĆ”ticos de vez en cuando.

La mayor parte de abducciones fĆ­sicas corresponden a exĆ”menes genĆ©ticos o implantes de algĆŗn tipo. Ello tambiĆ©n incluye el condicionamiento y la programaciĆ³n. Los implantes en sĆ­ son normalmente insertados quirĆŗrgicamente en el cuerpo. No los inyectan simplemente con una jeringa o un sistema mĆ”s rudimentario. Quedan cicatrices, pero son tan finas y estĆ”n tan bien disimuladas que no las encontrarĆ” a no ser que sepa quĆ© es lo que estĆ” buscando. Las arrugas de la edad pueden esconder cicatrices de implantes. Las mĆ”s evidentes son los minĆŗsculos crĆ”teres que se pueden ver en los brazos, piernas o en otros lugares del cuerpo. A veces se puede obser¬var una lĆ­nea delgada como un hilo a lo largo de la columna vertebral o cerca de los Ć³rganos sexuales.

ABDUCCIONES GUBERNAMENTALES

La mayor parte de las abducciones fĆ­sicas las realizan los grises o el «gobierno». El gobierno lleva a cabo todo tipo de investigaciones mĆ©dicas clandestinas mediante sus abducciones y despuĆ©s les echa la culpa a los alienĆ­genas. No estoy diciendo que los alienĆ­genas sean buenos ni malos, pero estĆ” claro que nos encontramos ante dos programas muy diferentes cuando tratamos este tema. El objetivo de los programas alienĆ­genas, del que ya hemos hablado, resul¬ta bastante perturbador, pero el programa gubernamental suena aĆŗn mĆ”s alarmante.

Aunque el gobierno extrae muestras de sangre y de lo que haga falta, la investigaciĆ³n genĆ©tica no ha sido tradicionalmente su campo de estudio principal. EstĆ” bĆ”sicamente centrado en la inves-tigaciĆ³n mĆ©dica que comprende el condicionamiento y los implantes, algunos de ellos fĆ­sicos (juegos de chips de silicona).

Si hipnotiza al tĆ­pico abducido, pronto tropezarĆ” con los alienĆ­genas. Se trata de una memoria superficial. Si se hace descender al abducido mĆ”s profundamente por su inconsciente utilizando otros mĆ©todos, de repente los alienĆ­genas se convertirĆ”n en seres humanos. Normalmente irĆ”n vestidos con un uniforme claramente militar. No podemos concebir ninguna razĆ³n por la cual los alienĆ­genas quisieran implantar un recuerdo tan profundamente en el inconsciente. Si quisieran hacernos creer que sus abducciones son llevadas a cabo por los militares, colocarĆ­an la falsa memoria de las abducciones humanas en la parte superior del inconsciente, no en la mĆ”s profunda.

Existen dos niveles de tecnologĆ­a que se utilizan para las abducciones fĆ­sicas. En muchas ocasiones los alienĆ­genas literalmente sacan a la persona de su coche. Sabemos que fue asĆ­ como pasĆ³ porque cuando regresan se encuentran en otro lugar y tienen que ir en bĆŗsqueda del vehĆ­culo. En estos casos utilizan una tecnologĆ­a mediante la cual el ser humano es teletransportado a la nave espacial. Al llegar o salir de un lugar de destino determinado, puede que floten por el espacio antes de detenerse del todo. La segunda tĆ©cnica es cuando el gobierno simplemente llega y coge o rapta a alguien. Si hay alguna otra persona en la casa, la dejan en un estado inconsciente. Los alienĆ­genas tambiĆ©n hacen eso con las personas en quienes no estĆ”n interesadas, pero estos casos normalmente suelen ser abducciones gubernamentales.

Existen muchos programas ejecutados bajo el tĆ­tulo de «abducciones gubernamentales». Uno de los principales es la abducciĆ³n de niƱos para programarlos y dejar que crezcan hasta formar un tipo de fuerza armada ultrasecreta que se activarĆ­a en caso de caos nacional. EstĆ”n programados para llevar a cabo el plan de los poderes dominantes, que puede fluctuar de vez en cuando, pero que al final siempre desemboca en un tema de control.

Esta programaciĆ³n fĆ­sica por parte del gobierno es llevada a cabo mediante un sistema de electroshocks muy similar al que se utiliza en los centros psiquiĆ”tricos. Una tĆ©cnica especialmente efectiva que utilizan es la de estimular elĆ©ctricamente a la persona hasta que alcance el punto Ć”lgido sexual. Una vez el sujeto se encuentra en el punto de mĆ”xima excitaciĆ³n (justo antes de la eyaculaciĆ³n en el caso de un hombre o de la contracciĆ³n de las paredes vaginales en la mujer), interrumpen el estado para que la conciencia y la parte fĆ­sica de la persona quede suspendida en un estado orgĆ”smico. La mente queda en suspensiĆ³n y tĆ©cnicamente estĆ” abierta de par en par. En ese momento, todo lo que tienen que hacer es coger un bloque de memoria e insertarlo. Esta tĆ©cnica ha sido perfeccionada hasta tal punto en que prĆ”cticamente cualquier agente puede practicarla. De la parte del electroshock se encarga un computador y el programa estĆ” contenido en un disquete que se puede colocar en cualquier computador portĆ”til. Con este avance tecnolĆ³gico, lo Ćŗnico que necesita el agente es un croquis para saber cĆ³mo conectar el sujeto.

En primer lugar, el agente somete a la vĆ­ctima de una forma u otra. DespuĆ©s la conecta, pone en marcha el computador, inserta el disquete y pasa el programa. El mĆ©todo de pasar de un bloque de memoria a otro y de ocultar los recuerdos estĆ” todo grabado. TambiĆ©n implantan pensamientos en diferentes zonas de la mente. Cada vez que el sujeto entra en un estado de excitaciĆ³n sexual, el pensamiento va siendo propagado por todo su ser. Estas personas normalmente estĆ”n programadas para tener frecuentes relaciones sexuales, y asĆ­ mantener activo el implante.

Las personas que han sido sexualmente programadas de esta manera tambiĆ©n transmiten la informaciĆ³n que les fue insertada cada vez que entran en un estado de excitaciĆ³n sexual. El Ć©xtasis sexual es un estado que resulta magnĆ©tico e hipnĆ³tico y se dice que contiene «magia». En tal estado, una persona puede transmitir a su pareja el programa que le ha sido implantado. Incluso puede ser inconscientemente adoctrinado para controlar la copulaciĆ³n hasta el punto en que pueda transmitirlo a la pareja, sin que ninguno de los dos se entere de lo que estĆ” ocurriendo. Se da una «fusiĆ³n de mentes». Algunos jĆ³venes son programados hasta tal grado que, de forma que parece milagrosa, son capaces de despertar un deseo tremendo en una mujer. Si los programadores quieren propagar un programa, utilizan a estos jĆ³venes que siembran su semilla, que contiene el programa, en las mujeres escogidas como objetivo. De esta manera, una idea o un programa se puede insertar en la sociedad de una forma generalizada. PodrĆ­a tratarse de un programa sencillo, como «compre el detergente X», vote por este polĆ­tico, o de algo mucho mĆ”s complejo. En algunos de estos hombres el magnetismo estĆ” siempre activado, y son capaces de copular dos o tres veces al dĆ­a, en algunos casos con mĆ”s de una mujer. Estos hombres son como Ć­ncubos y pueden tener un efecto devastador sobre las mujeres, aunque sea de tipo romĆ”ntico. Mis cĆ”lculos son de que aproximadamente un diez por ciento de la poblaciĆ³n menor de treinta aƱos [en Estados Unidos] ha sido programada de esta manera.

El condicionamiento estĆ” relacionado con la programaciĆ³n, pero se trata de un procedimiento diferente. El tipo mĆ”s comĆŗn de condicionamiento tambiĆ©n utiliza el electroshock. Se colocan dos electrodos en las sienes del sujeto y le ponen delante de una imagen. Esta imagen es para influir sobre la persona. Pongamos que quieran entrenar a la gente para que odien al presidente del gobierno. ColocarĆ”n la cara del presidente en una pantalla y administrarĆ”n una descarga elĆ©ctrica al sujeto. Al cabo de un rato, la persona reaccionarĆ” cada vez que vea una imagen del presidente o que se acuerde de Ć©l. EntrarĆ” en estado de pĆ”nico y aprenderĆ” a odiarlo.

TambiƩn se utiliza el condicionamiento para controlar la conducta de una persona. Supongamos que existe una respuesta en particular que no quieren que alguien tenga. CogerƔn al sujeto y harƔn algo para generar esa respuesta y despuƩs aplicarƔn la descarga elƩctrica, justo en ese momento. Con el tiempo, la persona harƔ, inconscientemente, todo lo posible para evitar esa respuesta. Podemos imaginar circunstancias distintas y mƔs complejas, pero Ʃstos son los principios bƔsicos del condicionamiento.

ABDUCCION ASTRAL

Los alienĆ­genas no tienen ninguna necesidad de condicionamientos. De hecho, nunca he sabido de una autĆ©ntica abducciĆ³n alienĆ­gena en la que se utilizaran descargas elĆ©ctricas. No son tan primitivos. Si quieren influir sobre la mente de alguien, disponen de tĆ©cnicas mĆ”s sofisticadas, como la programaciĆ³n astral.

La programaciĆ³n astral es cuando extraen el espĆ­ritu, ser astral o como sea que quiera llamarlo. Estamos hablando de la esencia del ser que no es fĆ­sica. Todos nosotros salimos del cuerpo por la noche o cuando realizamos viajes astrales. Algunos somos mĆ”s conscientes de ello que otros. El darse cuenta de que se estĆ” soƱando y asumir entonces la conciencia en ese estado es una antigua tĆ©cnica del ocultismo que hoy en dĆ­a se llama popularmente sueƱo lĆŗcido. El autĆ©ntico viaje astral es cuando puede salir del cuerpo, moverse por el entorno y observar situaciones objetivas y personas. Algunas personas son capaces de alcanzar un estado suficientemente sĆ³lido en el plano astral y llegar a aparecerse en forma fĆ­sica. Algunas veces se ha utilizado este principio para explicar la resurrecciĆ³n de Jesucristo. Si una persona ha desarrollado al completo esta facultad, puede llegar a la bilocaciĆ³n y realizar alguna acciĆ³n en otro lugar.

Igual que los alienĆ­genas tienen la capacidad de transportarnos fĆ­sicamente, tambiĆ©n pueden sacarnos del cuerpo y llevarnos a su nave. Las abducciones astrales son en realidad abducciones energĆ©ticas. Los alienĆ­genas a veces simplemente quieren examinar nuestro nivel energĆ©tico. Puede que quieran comprobar nuestras constantes o hacer una lectura de nuestro cuerpo energĆ©tico y compararla con la de la Ćŗltima vez que nos abdujeron. TambiĆ©n es posible que deseen programarnos para que hagamos y digamos lo que ellos quieren. La programaciĆ³n astral funciona, y es algo que se realiza constantemente. Fue y es utilizada con mucha frecuencia en Montauk.

Las abducciones astrales pueden ser confundidas con las fƭsicas, porque no existe una gran diferencia entre ellas. O bien el ser astral flota fuera del cuerpo fƭsico, o Ʃste ha quedado ingrƔvido y flota junto con los alienƭgenas. Si quiere saber si le han hecho algo fƭsico a su cuerpo, puede buscar pequeƱas marcas en forma de crƔter. El dolor no es un buen comprobante porque tambiƩn se puede infligir dolor astralmente.

Igual que el gobierno es perfectamente capaz de realizar abducciones fĆ­sicas, tambiĆ©n puede trabajar en el campo astral, aunque no es su mĆ©todo habitual. Posee un equipo llamado Psi Corps que es capaz de sacar a una persona del cuerpo y hacer que la mente de un operador psĆ­quico se funda con la del abducido y asĆ­ borrarle la memoria. Como en el caso de los alienĆ­genas, realizan lecturas para compararlas con las de la Ćŗltima abducciĆ³n. Es asĆ­ como pueden leer a los espĆ­as sin que Ć©stos sepan que lo son. Por la noche, el espĆ­a es abducido por el Psi Corps. Se lleva a cabo la fusiĆ³n mental y entonces saben y registran lo que vio el espĆ­a. Si quieren, tambiĆ©n pueden abducir fĆ­sicamente al sujeto y hacerle lo que deseen. MĆ”s adelante hablarĆ© de un tipo de implantes que cumplen la misma funciĆ³n, pero los implantes no pueden interrogar a la memoria. Solamente pueden transmitir lo que perciben nuestros sentidos.

TambiĆ©n existen casos en que alienĆ­genas y gobierno trabajan juntos. Esto tiene como fundamento la hipĆ³tesis de que tenemos algĆŗn tipo de tratado con los grises de Rigel. El gobierno se oculta tras ese parapeto cada vez que puede.

INDUCCIƓN

AdemĆ”s de las abducciones fĆ­sicas y astrales tambiĆ©n existe la tercera clase a la que me referĆ­ como inducciĆ³n. Se trata de cuando penetran en su ser no fĆ­sico y realizan sus lecturas y programaciones. Es distinto de una abducciĆ³n astral porque son ellos los que se acercan a usted en lugar de llevĆ”rselo. Creo que se trata de un grupo alienĆ­gena diferente y quizĆ” uno mĆ”s avanzado que los grises. Estos alienĆ­genas (probablemente reptilianos) pueden salir de su cuerpo igual que usted. Cuando entran en una persona no se encuentran en un estado fĆ­sico y estĆ”n lo suficientemente avanzados para saber cĆ³mo penetrar en el ser durante un momento en que Ć©ste se siente vulnerable, cohabitar en el cuerpo con el anfitriĆ³n y llevar a cabo su trabajo, sea el que sea. La inducciĆ³n puede durar segundos, horas o meses, y parece que la utilizan con la misma finalidad que las abducciones fĆ­sicas y astrales. Por lo que sĆ©, el gobierno no ha tenido Ć©xito con esta tĆ©cnica.

Como algunas personas podrĆ­an confundir la inducciĆ³n con un «walk in», quiero aclarar este fenĆ³meno. Un «walk in» es cuando un espĆ­ritu penetra en un cuerpo previamente ocupado por otro ser. Normalmente ocurre despuĆ©s de que el anfitriĆ³n original haya sufrido un trauma. Supongamos que alguien recibe un susto de muerte y por miedo abandona el cuerpo. Si el cuerpo estĆ” en buen estado, llega otro ser y lo reanima, aunque puede que haya estado clĆ­nicamente muerto durante un breve perĆ­odo de tiempo. Este fenĆ³meno se conoce como «walk in». Naturalmente, ello podrĆ­a haber sido generado por el espĆ­ritu ocupante. PodrĆ­a haber sido Ć©l quien hubiera asustado al anfitriĆ³n original porque querĆ­a apoderarse de su cuerpo.

TambiĆ©n se puede producir el fenĆ³meno «walk in» en otras circunstancias. Imaginemos que el tĆ­o HĆ©ctor abusa sexualmente de Johnny cuando Ć©ste tiene siete aƱos. A Johnny la experiencia le parece tan terrible que decide marcharse en lugar de someterse a los abusos. Inmediatamente Johnny ya no estĆ” allĆ­. Antes de que el tĆ­o HĆ©ctor se dĆ© cuenta de que el cuerpo estĆ” muerto, aparece otro ser y lo ocupa. Los padres empiezan a notar grandes cambios en el niƱo. MĆ”s adelante, puede que los padres descubran que el tĆ­o HĆ©ctor abusaba del niƱo y que atribuyan el espectacular cambio al resultado de la experiencia. Nunca pensarĆ”n que Johnny ya no es Johnny, sino que ahora es Billy. Aprende rĆ”pidamente a responder al nombre de Johnny y a la vida que Ć©ste llevaba.

El «shove in» o el «force in» son fenĆ³menos distintos. En estos casos es cuando alguien extrae por la fuerza a un ser de su cuerpo y coloca en su lugar a otro espĆ­ritu.

Aunque existen numerosas y complejas hipĆ³tesis que podrĆ­amos considerar, Ć©stos son los elementos bĆ”sicos de los implantes alienĆ­genas y gubernamentales, por cuanto yo sĆ©.

Por Preston Nichols
Extracto de su libro «Encuentro en las PlĆ©yades».




Informa: http://laeradeaquario.blogspot.com.es
Fuente: http://abductores.blogspot.com.es/2011/03/abducciones.html

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